viernes, 19 de abril de 2019

¿CONOCES EL EVANGELIO?

“Jesucristo comenzó su ministerio en esta tierra con estas palabras: “…El Tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.” (Evangelio según San Marcos 1:15)

La primera parte del versículo afirma que con la venida de Jesucristo, el reino de Dios se acercó y comenzó su establecimiento en este mundo. Por muchos siglos, la humanidad había sido dejada en la ignorancia y todos los pueblos se desviaron en sus diversas religiones, apartándose más y más de la Verdad; pero hasta el pueblo judío, con el cual Dios había hecho un Pacto por misericordia, para darse a conocer a ellos, también se mostró infiel, de manera que solo unos pocos estaban anhelando al Mesías prometido.
Entonces Dios, que les había hablado en el pasado, muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo, por medio de los profetas, en la consumación del tiempo, envió a Su propio HIJO, al Verbo eterno y habló por medio de Él. (Hebreos 1:1-2)
Así es, los últimos tiempos comenzaron con el ministerio de Jesucristo y desde entonces sus seguidores han propagado sus enseñanzas por todo el planeta, anunciando que Cristo es el rey y que debemos someternos a su reino.
Sin embargo, los apóstoles también profetizaron que el evangelio sería tergiversado y manchado por apóstatas, lo cual ocurrió desde los primeros siglos de nuestra era y es por esta razón, por lo que muchísimos de los que profesan ser cristianos, ni siquiera conocen de qué se trata el Evangelio.
La palabra Evangelio (griego ευανγελιον ) significa “buenas noticias” y era usada en el mundo antiguo por ejemplo cuando los heraldos se adelantaban al ejército vencedor para anunciar al pueblo que la guerra había sido ganada.
El apóstol Pablo resume el Evangelio en la declaración de que Cristo murió por nuestros pecados, que fue sepultado y que resucitó al tercer día. (I Corintios 15:3-4), pero ¿en qué sentido esto es una buena noticia?

Todo esto no puede ser apreciado como una buena noticia, mientras el individuo no se percate de cuál es su situación ante Dios y cuán necesitado está de la salvación. Las personas no se consideran a sí mismos enemigos de Dios y no piensan que viven en guerra con Dios. Pero la Biblia afirma que Dios ve a los hombres como sus enemigos y que está en guerra con nosotros por causa de nuestro pecado.
Esto es lo que dice la Biblia:
“Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad” (Salmos 5:5).

“Dios es juez justo, y Un Dios que se indigna cada día contra el impío”(Salmos 7:11).

“Dios ha mirado desde los cielos para ver si hay alguno que entienda, alguno que busque a Dios, todos se han desviado, a una se han corrompido, no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno” (Salmos 53:2-3).

No solo los ateos están en guerra con Dios, todos nos hemos desviado del camino recto, unos de una manera y otros de otra.
En Edén, Dios expulsó a Adán y Eva de su presencia por causa de una desobediencia y puso querubines para impedirles el acceso al árbol de la vida además de una espada encendida que se revolvía para intimidarles (Génesis 3:24). Desde ese momento toda la raza humana vive en enemistad con Dios. Nuestros primeros padres fueron expulsados por un solo pecado y nosotros hemos pecado miles de veces, agravando nuestro merecido castigo.
Cuando llegamos a reconocer esta realidad y la miseria espiritual en la que todo hombre se encuentra, el Evangelio comienza a tener sentido.
¡La buena noticia es que hay perdón para el pecador que se arrepiente y confía en Jesús!
Pero, mientras la persona no sea consciente de la culpa de su pecado y mientras su conciencia no sea despertada para percibir la grave situación en la que se encuentra, el Evangelio seguirá siendo incomprensible.
La Biblia dice que todos nosotros éramos enemigos pero Dios ha reconciliado a los creyentes por medio de la muerte de Su HIJO.(Romanos 5:10).
Jesucristo, al morir, experimentó no solo un dolor físico indescriptible, sino que Dios el Padre descargó en él, todo el peso del castigo que merecían pecadores de toda clase y esta fue la pena que lo hizo gritar en la Cruz “¿por qué me has abandonado?” Dios lo trató a él como al peor de los pecadores. Sin embargo, una vez que Él realizó esta misión, habiendo vencido toda su vida contra el pecado, venció también sobre la muerte y fue exaltado al la diestra del Padre. Desde allí, volverá un día para juzgar a los vivos y a los muertos y entonces su reino será consumado.
Esta verdad se incluye en el credo que se recita en muchas iglesias, pero no parece haber afectado la vida de los que lo han memorizado. Deberíamos preguntarnos ¿por qué? La victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte es la mejor noticia para todo aquel que atienda el llamado al arrepentimiento. 
Si estás dispuesto a arrepentirte (dejar tu propio camino) y rendir tu vida al Señor Jesucristo, recibirás perdón y serás limpiado de todos sus pecados. ¿Crees este Evangelio?

La Iglesia Bautista Reformada Los Lagos (Costa Rica)

0 comentarios:

Publicar un comentario